Fundado el 27 de Octubre de 2007

Recortes

 
CUÁNDO DEJAREMOS DE TENER MIEDO A LO DIFERENTE

Discriminación laboral
Por. Carolina Benavides Directora de Nexos Voluntarios

Según un informe del BID, nuestro país se encuentra entre los más discrimina¬torios de la región, en lo que atañe a la brecha salarial, por sexo y por etnicidad.
Consultada al respecto, la señora Temple, directora de DBM (El Comercio, 13/10/2009) señaló que las empresas de los países desarrollados consideran fundamental convocar a empleados de diferente sexo, origen étnico y orientación religiosa. De esta manera, no solo se sale al paso a un insoportable lastre social, sino que al mismo tiempo se acrecienta la productividad.
Este es un asunto central: la convivencia de lo diferente está en la raíz del desarrollo y de la creatividad. Es la confrontación cotidiana con quienes no nos reflejan, cual espejos, nuestra pro¬pia imagen, la que nos lleva adelante. Por el contrario, la uniformidad conduce a la exclusión, a la repetición eterna de lo mismo. Por cierto, para lograr un verdadero mestizaje, no es suficiente agrupar a personas de diferente sexo, raza y condición social. Es necesario despertar tempranamente la curiosidad respetuosa por el otro, propiciar la forja de una visión del mundo amplia, tolerante, cosmopolita, exenta de hipocresías. Asirriismo, se requiere un liderazgo capaz de cohesionar las tendencias centrífugas propias de la heterogeneidad. Aquel ha de procurar persuadira todos, pero no guiarse de quienes no quieren o no pueden entender razones, por más abultado que sea su volumen electoral. La autoridad representativa debe saber que, si bien podemos sentimos atraídos por lo ajeno

"Hay que mostrar a la ciudadanía que se ha maltratado a muchos que piensan distinto o que tenían un aspecto diferente"

hay recónditos temores que, colocados inconscientemente en el otro, erigen murallas de exclusión, tanto externas (playas con guachimanes, colegios monocolores, etc.) , como internas (desconfianza que roza la paranoia). Es indispensable que quienes dirigen al país estén alertas para contener las angustias que se expresan como rechazo del que "no es como nosotros". Y ¡ojo! que no hay mayor distancia entre tolerar únicamente al que posee el mismo color de piel o el mismo sexo, y la exigencia de unisonancia de pareceres.
Es imprescindible la disidencia, no solo tolerada, sino asumida como fundamental para alcanzar una comprensión matizada de las cosas.
En realidad lo que las empresas de avanzada propugnan es un modelo que reproduce la multiculturalidad, característica de las sociedades incluyentes que han asumido que el universo de tonalidades variopintas son los cimientos sobre los que edifican las grandes naciones, el medio donde brotan los espíritus verdaderamente innovadores. Nada de esto es posible cuando impera el oscurantismo, que transforma el miedo en prepotencia. Hay que resistir sus embates enfurecidos para mostrar a la ciudadanía que en nuestro Perú se ha maltratado y hasta asesinado, a muchos que piensan distinto o que simplemente tenían un aspecto físico diferente.
Queda claro, aunque no lo perezca a primera vista, que cuestiones tan aparentemente disímiles guardan una estrecha relación estructural entre si, tal como ocurre con numerosos peruanos que lucen tan dispares.



QUE EL PUEBLO AVANCE PARA ELPERU
Preguntas para el presidente
Por. Baltazar Caravedo Economista

Sin lugar a dudas el Perú ha mostrado en los últimos años algunos cambios económicos y sociales significativos. El presidente Alan Garcia lo destaca en artículo publicado el pasado domingo. Recurre a información elaborada por Naciones Unidas para certificar lo que ha llamado "el avance social".
Destaca varios indicadores: la reducción de la pobreza, la disminución de la mortalidad infantil, el descenso del analfabetismo, el incremento de las viviendas con agua potable y electricidad, la multiplicación de hogares con telefonía fija y el mayor número de kilómetros de carreteras asfaltadas.
El desarrollo, sin embargo, es un proceso complejo al que hay que observar tomando en cuenta una serie de aspectos o dimensiones, algunas de las cuales no siempre se explican claramente a pesar de su identificación o no se perciben tan fácilmente. ¿Por qué, a pesar de los logros económicos y sociales persiste una trama conflictiva que, de manera recurrente, se convierte en crisis que conmocionan regiones o al país entero? ¿Porqué aún persiste la corrupción a todo nivel, en todas sus formas, con tanta frecuencia? 

"Unodelos elementos centrales en la construcción de vínculos es nuestra cultura cotidiana "

Si aceptamos que toda sociedad es un entramado de vínculoss entre personas; uno de los elementos centrales en la construcción de vínculos tiene que ver con nuestra cultura cotidiana, plagada de equívocos e incoherencias, las mismas que se manifiestan en las distintas esferas en las que nos desplegamos, presente en todo tipo de organización, privada o pública, con o sinfines de lucro.

Si pudiésemos caracterizar el universo subjetivo de nuestra sociedad diríamos que los afectos y metáforas orientadoras que predominan son la ambivalencia, el cinismo, la desconfianza, la carencia de convicción, la falta de compromiso, la fragmentación. Todo ello se encuentra profundamente arraigado en nuestra 'viveza criolla', enla trama conflictiva, en la gobemabilidad difícil, en la desventaja competitiva.
Constituirnos en una sociedad democrática, que reconoce y respeta su diversidad, que sabe escuchar y acoger las diferencias para mejorarsus atributosycapacidades y desplegar una ética coherente y un desarrol1o sostenible es el desafio que enfrentamos. No basta la inversión económica pública y privada; no, es suficiente capacitar en las escuelas, institutos o universidades. Es indispensable considerar que toda organización es un espacio educativo, y que con la incorporación de estrategias, políticas y prácticas de responsabilidad social se puede contribuir ala transformación de nuestra sociedad.

ANTIGUO PROBLEMA SIN SOLUCIÓN
La crisis de los partidos políticos
Por: Raúl Ferrero Costa
Constitucionalista


Los partidos políticos nacen como organizaciones para buscar aglutinar a quienes simpatizan con ideas similares o parecidas sobre la forma de gobernar para mejorar o cambiar la realidad política y la calidad de vida de la sociedad. .
En su origen se crean como facciones dentro del Parlamento (Inglaterra, siglo XVII, y Francia, siglo XVIII), para representar ideas y concepciones distintas sobre la forma de dirigir la sociedad.
En los últimos siglos han cumplido el importante rol de canalizar la opinión pública, orientándola permanentemente.
Hoy no se concibe el funcionamiento del sistema democrático sin la existencia de partidos políticos organizados. Tanta es su influencia en los regímenes políticos más avanzados que cuanto más partidos fuertes existan dentro de un sistema pluralista, en esa misma medida la democracia se encuentra más consolidada.

Sin embargo, en los países con democracias jóvenes, los partidos son estructuras más o menos débiles, que todavía no logran sustentar sistemas democráticos solventes.
En el Perú se debe evitar que operen como simples etiquetas, algunas veces sin programas ni ideas claras, de forma que no se utilicen únicamente como vehículos electorales para que cada cuatro años algunos puedan acceder a cargos municipales o regionales, y cada cinco, en las elecciones generales, al Parlamento o a la Presidencia de la República.
La vida partidaria casi no existe, ni en los partidos con mayor trayectoria. Las charlas, conferencias o conversatorios prácticamente han quedado abandonados, a tal punto que si alguien quiere enterarse de los programas de gobierno de algún partido, salvo la información escueta

“La casi inexistente vida partidaria tiene que superarse para formar cuadros capacitados”


y fría que se puede obtener en la página Web de alguno de ellos, en los locales partidarios no se ofrece la información mínima indispensable.
Los jóvenes de hoy no muestran ningún interés en la política. Si hace treinta o inc1uso hasta veinte años atrás, se le preguntaba a un grupo de alumnos universitarios con qué grupo político simpatizaba, la inmensa mayoría manifestaba su inclinación por alguno. Por el contrario, si hoy, ante la misma audiencia se repite la pregunta, ni el 1 % se siente cercano a alguno.
La crisis de los partidos políticos tiene aspectos externos preocupantes, en tanto cada vez les resulta más difícil captar adherentes y proyectarse eficazmente hacia el electorado .
La función de los partidos no puede reducirse a ser simplemente locomotoras para jalar vagones en los procesos electorales, lo que los lleva a improvisar adeptos de última hora que muchas veces no tienen identificación con las agrupaciones políticas que los acogen. Por eso; resulta común, luego de las elecciones, que se produzcan las prontas deserciones y los casos de transfuguismo.
La casi inexistente vida partidaria tiene que superarse y reanimarse la vida interna para formar cuadros capacitados en caso les toque llegar al gobierno.
Si bien los sistemas electrónicos han venido a sustituir las reuniones personales y hoy, vía la red (Web) y gracias a Google, se puede acceder a través de cualquier computadora para obtener la información que se busca, esta no es capaz de sustituir a la vida partidaria que permite la discusión e intercambio de ideas en vivo para lograr los consensos sobre los planes de gobierno que han venido a sustituir a las ideologías de décadas atrás.
Si el sistema democrático está siendo cuestionado es porque los partidos políticos no están cumpliendo a cabalidad su función de representación y orientación. Deben 'aggiornarse', y qué mejor que hacerlo con vistas a los procesos electorales ad portas.